La adquisición de materias primas puede seguir la lógica de la orden de trabajo, guiando al departamento de compras en la adquisición directa de las cantidades requeridas y los plazos de entrega esperados. Alternativamente, la adquisición puede seguir la lógica del almacén con cantidades mínimas necesarias, con puntos de reorden y lotes de reorden predeterminados.
Las tarifas de compra, tanto para materiales como para procesos externos, son conocidas y siguen las tarifas de precios acordadas mediante validez temporal y puntos de quiebre de cantidad.